Catorce, Menos Siete… ¿Es Igual a Siete?
De cómo, a veces, se queda algo, importante, en el tintero.
Todo un año pensando y trabajando, porque en esta Hermandad no paramos un día, menos aún el 14 de septiembre y, los acontecimientos se precipitan en… dos semanas, quizás en nueve o diez días. ¿Se dan cuenta que, aunque no siempre se haga visible, siempre está presente Él en todo lo que acontece a su alrededor? Porque, ¿qué sería de todo esto sin Él?
El Siete
Y, ¿qué sería de todo esto, sin ellos? ¿quién no se acuerda de la primera vez que vio pasar a Jesús, tan alto, desde la acera, cogido de la mano de…? Porque ¿qué sería de todo esto sin el legado recibido de nuestros mayores? sin sus enseñanzas, sin sus ejemplos, sin sus tradiciones. ¿A que misa iba yo y con quién iba, aquellos catorces de septiembre? ¿Cómo eran aquellas estampas? ¿Qué hacíamos cuando concluía la misa de mañana o del mediodía y dónde veíamos pasar la procesión? Ellos nos legaron las tradiciones, nos dieron su ejemplo, nos transmitieron sus costumbres, su fe en ese Dios Arrodillado, al que hemos designado como protector y patrono de este pueblo y sus moradores.
Ellos son nuestros mayores y, como cada año, desde hace algunos, en la mañana del sábado anterior al 14 de septiembre, Jesús del Perdón, tiene una cita con ellos en el templo. Quizás el horario o las circunstancias les impiden acudir al novenario, como antaño, pero tienen un día especial para ellos que, tanto la Parroquia, como la Hermandad, cuidamos con esmero y, lo mejor que sabemos para que, el Encuentro de Mayores con N.P. Jesús del Perdón, sea un acontecimiento inolvidable para ellos. Y siempre salimos ganando nosotros, aunque ellos se lo pasan fenomenal y lo agradecen una enormidad.
Las confesiones, para el que lo solicita, antes de la misa, la misa, con su homilía especial de un Párroco especial, porque se puso a la altura de ellos, desde una edad similar y hasta aprovechó para despedirse y pedirles que quieran mucho a la Virgen, que no olviden a Jesús Eucaristía y que amen a Jesús del Perdón y se encomienden a ellos en sus preocupaciones y dolores.
Después, el besapiés tan especial, en el que, si estás atento, se reciben enseñanzas a cientos y como obsequio una estampa-tarjetón este año, que como siempre se ha agotado, porque no solo es para los presentes, es que los ausentes quieren una y, para eso, la Hermandad se previene. ¿Se han fijado en esas fotos, cómo las sostienen y tienen de cara a ellos la bendita imagen de Jesús del Perdón?
Por cierto, nuestro agradecimiento sincero a la Rondalla y Coro del Centro de Mayores de Manzanares que, desde hace unos años, tiene su cita especial con nuestros mayores y con Nuestro Padre Jesús del Perdón, en este día. Que Dios se lo pague.
Y los de la Junta de Gobierno, nos volvemos, cada año, con la sensación de que nos hemos enriquecido sin límites. Hermosa enseñanza y precioso ejemplo hasta el final de sus vidas. Gracias a todos y, hasta el año que viene. Si Dios quiere.
Siete y siete… catorce
Esto no es una chanza. Es una realidad. Se nos van los días y, sin darnos cuenta, llega el día grande que, quisiéramos disfrutar entero. Pero entre los preparativos, las atenciones a tanta gente que nos honra con su asistencia y mirar al cielo, por aquello de si lloverá, se nos va y quizás no lo llegamos a gozar por entero.
Por ejemplo, la misa de hermanos… Parece un trámite más, seguido del importante acto de la imposición de medallas a los nuevos hermanos. Es una gozada y un gran privilegio ver el templo desde el altar. Todo lleno, aunque haga calor. Gente de pie, con los ojos de sueño, pero fijos en SU SEÑOR DEL PERDÓN. Parece un trámite, sí. Pero no lo es. Porque es una ocasión para reunirnos los hermanos en torno a Él, NUESTRO PADRE JESÚS DEL PERDÓN. La homilía, parece un trámite, sí. Pero no lo es, porque todos los años y este un poquito más, te acabas sorprendiendo. Estamos transcribiendo la preciosa oración que don Secundino hizo en su homilía y se la dejaremos en esta web, porque no es justo que se pierda o que siga rebotando en la mala acústica de nuestro templo mayor. Todo un privilegio. Como el de volver a escuchar, a tempranas horas al Coro Parroquial de la Asunción. Cuanto que agradecerles.
Y, en la función solemne, concelebrada por varios sacerdotes, la homilía y nueva despedida de don Luís. Toda una lección de amor y entrega a nuestro pueblo y a SU PATRONO. Y el templo a rebosar y, aunque se alargó un poquito la Eucaristía, el placer de escuchar la misa de la JMJ 2011 y la adaptación del Himno a N.P. Jesús del Perdón, al Coro de Cámara Mansil Nahar. Las autoridades, se han volcado con el Patrono y han estado al frente, como siempre. Las Hermandades y Cofradías, incluyendo las de Membrilla y Valdepeñas, han estado junto a nosotros y lo agradecemos; los manzanareños y manzanareñas, dueños de ese corazón grande de Jesús, han estado vigilantes para que al Señor no le faltara nada, sobre todo, cariño del bueno.
Pues gracias a todos, que Dios os lo pague y, os dejamos algunas fotos, porque, aunque mil palabras no son una imagen, una imagen vale por mil palabras y, la última por nuestra parte: GRACIAS.