Cultos

Novenario a Nuestro Padre Jesús del Perdón 2022

Predicación: Don Manuel Infante Tellez

Si queremos dejar algún apunte de este novenario, para el lector que indague con el paso del tiempo, en cómo fueron aquellos días, habrá que decir que ha sido el de la nueva normalidad, el de la convivencia renovada, a pesar de que la pandemia no se ha erradicado, el de volver a ver el templo lleno de personas deseosas de escuchar, de participar, de salir, cada noche, a la calle, con la sensación de que el tiempo empleado no ha sido en balde y de que el contacto con el o la próxima, sin guardar esa distancia de años anteriores, de “apestados”, es una hermosa forma de convivencia.

DÍA PRIMERO. –

Estemos al acecho de Jesús, durante estos días, para que nos renueve…

Y ponga al día nuestra fe. Hagamos memoria, para ponernos al día; no nos quedemos en costumbres o tradiciones, que, sin darnos cuenta, pueden tapar lo fundamental.

Dejémonos mirar por Dios, que nos está pidiendo que participemos de esa historia de salvación, que se inició en la Creación y se plenificó con la muerte y resurrección de su Hijo.

DÍA SEGUNDO. –

Bienaventurados los pobres de espíritu y los mansos de corazón.

Las Bienaventuranzas, nos hablan de cómo es Dios y nos presentan su Palabra hecha carne.

Jesús se dirige a los pobres, porque son los que acuden a oírlos. Son personas que, incluso en el templo, han sido rechazadas y declaradas indignas de entrar allí. En Jesús, encuentran la acogida.

Los mansos a los que se refiere Jesús, son los no violentos, que optan, desde abajo, a conseguir la igualdad y la fraternidad.

DÍA TERCERO. – -don José Jerónimo López Rubio-

Bienaventuranzas. El deseo de ser felices.

Las Bienaventuranzas, no basta con escucharlas una y otra vez. Hay que acogerlas, interiorizarlas, dejarlas entrar en nosotros. Evitar la rutina. Dejar que penetren en nosotros y preguntarnos por el mensaje que traen, hoy, para cada uno. Jesús, está respondiendo a algo que llevamos dentro: EL DESEO DE SER FELICES.

DÍA CUARTO. – -Don Benito Huertas Sánchez-

Natividad de la Virgen María.

Hoy se celebra a la Virgen bajo diferentes advocaciones, a lo largo de la geografía española.

En este día, Jesús, el Hijo, nos muestra a su madre, como madre nuestra y, la Madre, nos lleva al Hijo, con ese “Haced lo que Él os diga”.

Una fiesta mariana, siempre tiene que hacer referencia a Cristo.

La Virgen es la primera cristiana. No solo es madre biológica, también es discípula.

DÍA QUINTO. –

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

Señor, ¿por qué permitiste esto?

No tenemos respuestas para todo.

El mundo del dolor, la lucha y el sufrimiento, es un buen ejemplo.

No vale eso de decir que el Señor nos envía la enfermedad o el dolor, como prueba o castigo.

Curiosamente, lo que más nos duele es el dolor ajeno. Hace que nuestro interior se rebele y hace que huyamos ante lo que nos deja sin palabras.

Y maquillamos el dolor, lo escondemos, lo apartamos. No está bien visto socialmente.

Bienaventurados, benditos, los que saben ver a Dios, también en el dolor.

DÍA SEXTO. –

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.

Todos tenemos hambre o sed de algo. Necesitamos ser felices.

A veces, tenemos la tentación de pensar: “Cuanto más tenga, más feliz voy a ser”

La tentación de ser, tener o poseer, es infinita y nos impide ver que nos más feliz el que más tiene.

El milagro de Jesús, surge, cuando nosotros le ayudamos con lo poco o mucho que tenemos. Entonces, Él pone lo que falta y siempre sobra abundantemente.

Hay un Dios alimento, pan y vino. Hay una presencia real de Cristo con nosotros, que sacia nuestras hambres, que nos enseña a repartir en lugar de acaparar.

DÍA SEPTIMO. –

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Si nos miramos desde fuera, como en un espejo ¿qué imagen tenemos de nosotros?

La palabra MISERICORDIA, viene de MISERIA y de CORAZÓN, la que tenemos, la que encontramos, la que somos. CORDIA, viene de CORAZÓN.

Ante la miseria ¿qué corazón vas a poner? ¿Qué miseria aceptará el corazón?

Dios se presenta, a través de Jesús, en lo cotidiano y lo sencillo.

La autoridad de Jesús, le viene porque escucha y sirve. Porque nos habla al corazón.

Siempre se pone de parte del débil, del pecador.

La misericordia de Dios, nos acoge y perdona nuestras faltas y pecados.

DÍA OCTAVO. –

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

La mirada de Jesús, nos ayuda a entender lo que Dios es y lo que Dios quiere.

De fondo, está el cómo vivir la identidad del creyente.

Cabe la tentación de querer justificarnos siempre ante Dios, ante los demás, ante uno mismo.

Necesitamos entrar en nuestro interior y purificar nuestro corazón.

Necesitamos de algo que nos asombre, de un milagro espectacular, para creer. Sin embargo, no somos capaces de ver a Jesús en el pan y el vino que se consagran.

Jesús, nos invita a descubrir la identidad de Dios, para descubrir la nuestra de creyentes.

Si llenamos el corazón de esa presencia pequeña y cotidiana de Dios en nosotros, podremos ser testimonio, de palabra y de obra, de esa presencia en nosotros.

DÍA NOVENO. –

Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos verán a Dios.

Todas las bienaventuranzas nos llevan al encuentro con el Dios de la vida. La de hoy, nos invita a entender lo que es la paz: una tarea permanente a nivel humano.

Vivimos en tiempos revueltos, en que se quiere dar una paz impuesta, que intenta impedir la guerra. Hasta cuando nos encontramos con Dios, también llevamos conflictos internos.

La paz de esta bienaventuranza, va mucho más adentro. Es la paz interior.

Jesús nos dejó su paz. La que nos hace acercarnos a Dios.

DÍA DÉCIMO. –

Por qué hacemos fiesta en honor de la Cruz. –Don Benito Huertas Sánchez-

Dios es amor y nos quiere por encima de todo, aunque, a veces nos preguntemos por qué vienen los males y las desgracias, sin que el Señor que puede, lo evite. Nos cuesta entender la Cruz, el dolor, el sufrimiento.

¿Por qué hacemos fiesta en honor de la Cruz, si perseguimos la felicidad, no el dolor ni la muerte?

A veces, las más, la única solución que encontramos, es llorar con el que sufre.

Es fácil, si le miramos a Él, a Jesús. Entonces podremos vislumbrar un rayo de luz, un poco de esperanza.

Nuestro Dios, no se queda arriba, mirando, sin hacer nada. La salvación que nos trae es desde la Tierra, a nuestro lado.

Dios no hace las cosas de manera mágica. Se mete en nuestro mundo. Camino junto a nosotros.

DÍA DÉCIMO. –  Función solemne en honor de N.P. Jesús del Perdón.

Depositamos en el altar, nuestra gratitud por la vida.

Celebramos la festividad de Nuestro Padre Jesús del Perdón. Este año, con la práctica normalidad de siempre, que tanto hemos echado en falta en los pasados años.

Traemos ante el Señor el camino recorrido y depositamos en su altar nuestra gratitud por la vida y por todo lo que ella suscita y todos los proyectos, retos, esfuerzos e ilusiones de nuestra vida personal y familiar.

El centro de la fiesta es Jesús de Nazaret, que pasó haciendo el bien y creando un estilo para alcanzar el Reino de los Cielos, por medio del camino que cada uno va haciendo.

Durante estos días hemos revisado el Programa del Reino, las Bienaventuranzas, siendo fieles auténticos, pequeñas luces en vasijas de barro, para iluminar el mundo con nuestra fe en Jesús.

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