JOSÉ ARAGÓN GUTIÉRREZ
Cronista de la Muy Ilustre, Fervorosa y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón y Nuestra Señora de la Esperanza, de Manzanares (Ciudad Real)
Resumen:
Luis Ortega Brú fue un imaginero que no dejó indiferente a nadie. Considerado por muchos como el mejor imaginero del siglo XX, tuvo una estrecha relación con la población manchega de Manzanares, que comenzó en 1955 con su primera obra para la misma, María Santísima de la Esperanza, y continuó durante toda su vida. Trataremos de hacer un recorrido por su abundante producción para la misma para un mejor conocimiento de la misma.
Nacido el 10 de Septiembre de 1916 en la localidad gaditana de San Roque, es considerado por muchos como el mejor imaginero del siglo XX. Con la localidad manchega de Manzanares mantuvo una estrecha relación que comenzó en 1955 con su primera obra para la misma, María Santísima de la Esperanza[1], y continuó durante toda su vida. Haremos un recorrido por su producción para esta población.
La primera obra para la misma será María Santísima de la Esperanza [Figura 1], para la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón y realizada en 1955. A petición del hermano mayor de esa época, D. Pedro González Román, la imagen guarda cierto parecido con la de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena de Sevilla, de la que era muy devoto, aunque no se puede decir que sea una copia como tal. La imagen está realizada en madera de cedro, siendo el candelero de madera de pino. La posición de la cabeza es frontal, mirada algo baja y ojos tallados y policromados en la madera con lágrimas de cristal. El ayuntamiento de Manzanares concedió una subvención de 5000 pesetas para ayudar a su compra[2]. Esta imagen fue restaurada en Enero de 1995 por los hermanos Ortega Alonso, sobrinos del autor.[3]
Muy contenta debió quedar la hermandad, pues ese mismo año le encarga el proyecto de un paso tallado en madera de pino y dorado [Figura 2], que llevará dos medallones y en sus esquinas cuatro ángeles [Figura 3], semejantes a los que lleva el paso de Ntro. Padre Jesús de la Sentencia de la hermandad de la Macarena de Sevilla. El paso costó 70000 pts, puesto en Sevilla. En este pasó procesionó Ntra. Sra. De la Esperanza en solitario y posteriormente acompañada de San Juan, hasta el estreno de un paso de palio de orfebrería en los años 80 del pasado siglo, siendo entregado al orfebre Orovio de la Torre a cambio de una corona, excepto los cuatro ángeles que hoy van en las esquinas del paso del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz, desconociéndose actualmente el destino del paso.[4]
De este mismo año es un bello relieve de yeso policromado que representa a la antigua imagen destruida durante la Guerra Civil de Ntro Padre Jesús del Perdón [Figura 4]. Supimos de su existencia por una carta[5] del escultor a D. Pedro González Román, a quien está dedicada, conservándose en propiedad de los herederos del mismo. Al ser una copia, no se aprecian en ella los grafismos típicos del escultor, por lo que de no estar firmada, sería difícil atribuir su autoría al mismo.
El 12 de Octubre de 1956 se firma contrato para la realización del paso de Ntro. Padre Jesús del Perdón, por un importe total de 145000 pesetas, especificándose que será “igual en lo que se refiere a estilo, calidad artística y de materiales, al paso titular de Santa Marta de Sevilla”.[6] El paso sería ejecutado en cuanto a las labores de talla, faroles y dos cartelas con los escudos de Manzanares y de la hermandad por Rafael Fernández del Toro, cuatro cartelas representando: La Adoración de los Pastores [Figura 5], La Adoración de los Reyes Magos [Figura 6], La Flagelación [Figura 7] y La Coronación de Espinas [Figura 8], en madera de color oscuro, y cuatro ángeles que abrazan el farol [Figura 9] por Luis Ortega Brú, curiosamente ambos participaron en la ejecución del paso de Santa Marta de Sevilla, ejecutado en el taller de Juan Pérez Calvo bajo diseño de Guillermo Bonilla[7] y Luis Sánchez Jiménez, las labores de dorado del paso así como de la policromía y dorado de los ángeles. Con estos artistas se firma a su vez contrato de su parte el día 23 de Noviembre de 1956.[8] Se especifica que el trabajo de talla terminará como máximo el 1 de Abril de 1957. Este paso sigue en la actualidad más fielmente el proyecto original que el sevillano, al mantener los ángeles abrazando el farol y las maniguetas torneadas.
De esta misma época, se conservan en los muros de la cripta de la ermita dos relieves para cartelas que el artista regaló a la hermandad. Los temas que representan son Las Tres Caídas [Figura 10] y La Exaltación de la Cruz [Figura 11]. Tienen una talla suelta y agresiva, con grandes deformaciones, con un aspecto final tosco, expresionista, parece inacabado[9]. Lamentablemente, han sido policromados burdamente por manos inexpertas, estando originalmente sin policromar.
La siguiente obra para la hermandad sería el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz [Figuras 12 y 13] realizado entre 1957 y 1958, que vino a sustituir a una de serie realizada después de la Guerra Civil para sustituir a la destruida. El encargo se realiza cuando el escultor está trabajando en los talleres de Arte Granda en Madrid, a los que se realizan los pagos, siendo su importe total de 25000 pts, pagadas en varios plazos.[10] La imagen está tallada en madera de samanguila (cabeza, manos y pies) y de pino el resto, siendo también la cruz de madera de samanguila. Fue restaurada en Enero de 1995 por los hermanos Ortega Alonso, sobrinos del escultor.[11] Continúa el estilo de imágenes anteriores respecto a esta iconografía de nuestro escultor, iniciada con el Stmo. Cristo de la Salud de la sevillana hermandad de Montesión. Tiene mirada a su derecha, rostro patético y hundido, corona tallada sobre la cabeza con espinas naturales de acacia, ojos almendrados y pintados, rasgos faciales muy marcados, boca entreabierta, el pie derecho monta sobre el izquierdo, sudario cordilífero y abierto en su pierna derecha[12]. La imagen participó en la exposición “Arte de Semana Santa” que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional, en 1958, gracias a las gestiones de la hermandad de Ntro. Padre Jesús del Perdón de Manzanares, junto a obras como el Descendimiento de Jerez, antes de ser trasladada a nuestra localidad [Figura 14].
En agradecimiento por estas gestiones, el escultor se ofrece a donar una imagen de San Juan Evangelista[13][Figura 15]. Es una imagen para vestir y realizada en madera de abedul (cabeza y manos) y pino (cuerpo y articulaciones), siendo restaurada por los hermanos Ortega Alonso en Enero de 1995[14]. Tiene mirada hacia el lado derecho, el pelo tallado con el estilo del escultor con ondulaciones en doble “S” y aunque es de talla completa, sólo está bien terminado busto, manos y piernas.
El 15 de Junio de 1962 se firma contrato entre el escultor y la hermandad de Jesús del Perdón[15] para la realización del retablo del altar mayor de la ermita de la Vera-Cruz [Figura 16]. Dicho contrato estipula que la obra sería realizada en madera de pino Flandes y llevaría seis imágenes (San Pedro [Figura 17], San Pablo [Figura 18],San Lucas [Figura 19], San Marcos [Figura 19],San Mateo [Figura 20] y San Juan Evangelista [Figura 20] ) de noventa centímetros de alto, policromados y estofados. También llevaría dos relieves de 180X150 centímetros, policromados, que representan La Coronación de Espinas [Figura 19] y La Exaltación de la Cruz [Figura 20]. Hubo modificaciones en el proyecto inicial, realizándose finalmente otro relieve que representa La Anunciación [Figura 21] y coronando el retablo el escudo de la hermandad. El precio total del retablo sería de 170000pts., pagaderas en entregas mensuales de 15000pts a la vista de trabajos ya realizados y terminados. La madera la compró directamente la hermandad al almacén de Martín Martínez Hernández[16] de Madrid, previa selección del escultor y siendo descontado su costo del precio estipulado por el retablo. La calidad artística del trabajo debía ser la habitual del escultor, haciéndose personalmente responsable de dicha realización, que tuvo lugar en el taller familiar que compartía con su hermano Augusto. La fecha de entrega, que como veremos no se cumplió, debía ser como mínimo de seis meses y como máximo de ocho, a contar desde la firma del contrato. Se articula en tres calles, que narran tres momentos consecutivos de la Pasión: coronación de espinas (izquierda), camino del Calvario (centro, imagen del titular Ntro. Padre Jesús del Perdón, de Quintín de Torres en 1942 ) y crucifixión (derecha). La calle del centro tiene dos pisos. En el piso superior aparece la escena de la Anunciación, contada por el evangelista Lucas, que da sentido a este retablo de Pasión[17]. Ocupa toda la ojiva del presbiterio, con un aspecto y raíz inicial góticos, pero que se transforma por la presencia de tallas vegetales y carnosas, inspiradas en bordados y azulejos regionalistas. A esta mezcla de elementos góticos y barrocos habría que sumar el tratamiento final de las superficies doradas y policromadas con ceras, lo que sumado a la pared pintada de color añil manchego, que se ve al estar las tallas vegetales caladas, le da un colorido intenso y moderno. El rompimiento de gloria tallado formado por una corte de ángeles músicos le aporta otro aire actual. El carácter contemporáneo de los relieves y esculturas también suponen notas vanguardistas. En definitiva, se trata de una obra magistral, ecléctica, en la que los diferentes estilos conjugan perfecta y armónicamente, una obra única en su género. El incumplimiento de la fecha de entrega, llevó a miembros de la Junta de Gobierno a visitar el taller de escultor, apareciendo desavenencias, llegando a decir el escultor que “El arte no tiene fechas de entrega, ni puede someterse a documentos que le liguen los valores, ni fiscalicen sus obras, ya que ello requiere inspiración y estudio muy profundo en el desarrollo del trabajo . La obra (el retablo) es una joya de verdadero arte, por lo que el valor estimado, queda muy por bajo del valor real”[18]. Finalmente, esta magnífica obra de arte fue bendecida el 5 de Enero de 1968.
Para la hermandad del Stmo. Cristo en la Columna realiza entre 1970 y 1971 la imagen titular en madera de ciprés [Figura 22] y los dos sayones de talla completa que lo azotan [Figuras 23 y 24]. El boceto de este misterio había sido presentado a la hermandad de las Cigarreras de Sevilla y había sido rechazado por motivos económicos, lo que produjo un duro golpe moral para el escultor, que se lo ofreció a la hermandad de Manzanares que de inmediato lo aceptó, firmándose contrato el 26 de Noviembre de 1969 por 120000pts pagaderas a plazos[19] De esta manera, Sevilla perdió una obra maestra de la escultura contemporánea y Manzanares aumentó su patrimonio con un grupo que la proyecta en el contexto nacional. La obra fue finalizada en el colegio San Luis Gonzaga (Actual Don Cristóbal) de la localidad, debido al retraso en la ejecución. El misterio superó todas las expectativas, de fuerte expresionismo, con dureza de rasgos, sayones con forzadas posturas, realismo intenso, Cristo con mirada sufrida y suplicante, de cabello muy movido[20]. Todo en el conjunto tiene un sentido. Fue bendecido el 27 de Marzo de 1971,Domingo de Pasión, en la ermita de la Vera-Cruz[Figura 25], en presencia del escultor, permaneciendo actualmente en su propia Casa de Hermandad. El conjunto fue restaurado en el año 2006 por los hermanos Ortega Alonso[21].
El 15 de Mayo de 1976 firmó contrato con esta misma hermandad[22] para la realización de la imagen de María Consoladora de Afligidos [Figura 26], tallada en madera de pino, estipulándose un precio de 125000pts. Se trata de una imagen de vestir, de mirada frontal y realismo sólido y contundente. Fue bendecida el 31 de Marzo de 1977, Jueves Santo, por fray Ángel Rodríguez de León en la ermita de la Paz, desde donde realizó su primera salida procesional. Fue restaurada en 2006 por los hermanos Ortega Alonso[23].
Se trata de la última obra realizada para esta localidad, si bien quiero reseñar como anécdota, que la talla de la Piedad que actualmente se encuentra en el museo del escultor en San Roque, fue ofrecida a la hermandad del Traspaso de esta localidad, llegando a ser trasladada a la misma para que la viera la Junta de Gobierno de la misma, no llegándose, desgraciadamente, a un acuerdo económico para su adquisición.
Bibliografía
-Aragón Gutiérrez, J. (2012) Un paso “como el de Santa Marta” en Manzanares (Ciudad Real), en Boletín Hdad. Santa Marta nº83, pp.38-39, Sevilla.
– González Suárez,I. (2011) El boceto de Guillermo Bonilla para el paso del Traslado al Sepulcro, en Boletín Hdad. Santa Marta nº80, p.34, Sevilla.
-Luque Teruel, A. (coord.) (2011) Grandes Maestros Andaluces Volumen VI Luis Ortega Brú, Ediciones Tartessos, Sevilla.
-Rodríguez Mazarro, M. (2006) Fue una tremenda valentía, en Libro de la Semana Santa de Manzanares 2006, pp.16-17, Manzanares.
-Rodríguez Gatíus, B. (1995) Ortega Brú, Ediciones Guadalquivir, Sevilla.
Recursos Web
-Página web de la Hermandad Cristo en la Columna de Manzanares:
www.cristoenlacolumna.es (Consultada el 02/11/2016).
-Página web de la hermandad de Jesús del Perdón de Manzanares: www.jesusdelperdon.com (Consultada el16 y el 18/102016 y el 01/11/2016).
-Página web de la Hermandad de Santa Marta de Sevilla: www.hermandaddesantamarta.org (Consultada el 16/10/2016).
-Página web de la Junta de Cofradías de Manzanares:
www.perso.wanadoo.es/ssantamanzanares/cofradias.htm (Consultada el 20/10/2016).
-Página web La Hornacina: www.lahornacina.com (Consultada el 17/10/2016).