En el templo parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, de Manzanares.
Decir Padre Nuestro, en Manzanares, es igual que decir Nuestro Padre Jesús del Perdón y, hasta el 3 de febrero de 2011, los manzanareños y manzanareñas, reunidos en torno al altar de la histórica y antigua Parroquia de nuestra Plaza Mayor, al decir Padrenuestro… abrían sus manos, miraban al cielo y pronunciaban la oración que Cristo nos enseñó. Pero… vayamos por partes.
El 29 de junio de 2009, gracias a la generosidad de unos donantes anónimos, quedó instalada en el ventanal del mediodía del crucero del templo parroquial, una preciosa vidriera de Nuestra Señora de Altagracia, fabricada por el taller de Arte Granda, de Alcalá de Henares.
Más o menos por aquellos días, don Luís Gallego Villena, Párroco de la Asunción y Consiliario de nuestra Hermandad, nos ofreció el ventanal norte del crucero, el de encima de la entrada a la sacristía o del cuadro de Antonio Iniesta, de la Asunción de Nuestra Señora, quedando, por parte de los miembros de nuestra Junta de Gobierno, en trasladar la propuesta a uno de los cabildos de oficiales y diputados que se celebraran en adelante.
Por aquel entonces, la Hermandad estaba amortizando un préstamo que le había sido concedido años atrás para diferentes adquisiciones y reparaciones y se encontraba pendiente de acometer diferentes proyectos, como fueron el repaso de los tejados, la pintura de la nave o, la adquisición de los nuevos bancos para la Ermita de la Vera Cruz, entre otros y, el asunto se fue demorando hasta que, pasadas las Fiestas Patronales de 2010, en el cabildo del 25 de septiembre, además de todas estas cosas se acordó, por parte de los presentes, adquirir, instalar en el citado ventanal norte de nuestra Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora y donar, una vidriera de nuestro Patrón que perpetúe su imagen cuando deje de estar en nuestro principal templo, tras cada uno de los novenarios de septiembre.
Tras diferentes gestiones, la vidriera, en seis trozos, fue diseñada por Don Juan-Antonio Márquez Lima, y fabricada por Vítrea, S.C.L. de Cuenca, con técnicas de la Edad Media mediante vidrios soplados, emplomada y pintada a mano con grisallas (óxidos metálicos) y esmaltes. Tiene unas dimensiones de 1´45 m. de anchura por 3’15 m. de altura y en ella, partiendo de unas fotos, facilitadas por la Hermandad, figura la bendita imagen de nuestro Padre y Patrón con la Cruz a cuestas, arrodillado en su segunda caída camino del Calvario. Dos de las piezas corresponden a unas ventanas practicables que se dejaron, porque el hueco se puede iluminar de noche mediante unas lámparas interiores que deberán ser cambiadas cuando se fundan.
Para la pequeña o gran historia de nuestra Hermandad, el coste de la vidriera fueron SEIS MIL EUROS, a lo que hay que añadir los gastos por alquiler de grúa, colocación y marco de madera para la vidriera, que ascendieron a NOVECIENTOS NOVENTA EUROS.
Quedó instalada el día de San Blas, 3 de febrero de 2011 y de ello quedó constancia en el Libro de Actas de nuestra Hermandad, en la correspondiente a la reunión del Cabildo del 12 de febrero del citado año.
Desde entonces, sobre todo en las grandes celebraciones y en las tardes de verano, cuando se celebra la Santa Misa en el templo de la Asunción de Nuestra Señora, sabemos que ya quedan menos días para ver su bendita imagen a la izquierda del altar y, dirigiendo hacia arriba la mirada, podemos decirle: PADRENUESTRO.
FGNG