Monaguillos y Dalmáticas

Desde hace un tiempo, un grupo de miembros de la Junta de Gobierno, con ayuda de familiares, diestros en el arte de la aguja y el corte y confección, se han propuesto vincular a los niños y adolescentes, que quieran participar, con el fin de ir creando un grupo de futuros cofrades, que se vinculen a la Hermandad en el porvenir y puedan coger el testigo y captar nuevos niños y jóvenes, para que la tradición no se reduzca a salir en las procesiones, sino que trascienda algo más y se convierta en participación activa, tan difícil en estos tiempos, en que, aunque se diga lo contrario, las nuevas generaciones se sienten atraídas por otros estímulos más mundanos, aunque todo sea conveniente.

A tal fin, continuando con lo que ya se inició la pasada Semana Santa, un grupo de niños, niñas y adolescentes, con la vestimenta artesanal del monaguillo de la Ermita y unas dalmáticas, propiedad de la Hermandad, han participado en la procesión delante del trono de nuestro Patrono, incorporando, además del incensario, la cruz, la vela, etc., la costumbre de otros lugares de ir repartiendo lo que se llama “caramelicos” con los que obsequian a las personas, sobre todo niños, que presencian en las aceras el paso de la procesión.

Es un detalle curioso que hemos considerado oportuno mostrar, con imágenes de Carlos Caba y de nuestro archivo.

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